Tanta gente pierde tanto tiempo y se esfuerza tanto, buscando la aprobación de los demás...
No hay nada de malo en querer la aprobación de los demás. Es cuando necesitamos esa aprobación a cualquier costo que estamos ante un problema. Al necesitar la aprobación de otros, les das control sobre tu vida. Y sacrificas tu propia identidad tratando de ser como ellos desean que seas.
Fíjate en esta ironía: Piensa en la persona que impone el mayor respeto y obtiene la mayor aprobación en tu vida. Lo más probable es que esa persona tenga opiniones muy sólidas y claramente definidas, y que no cambie su comportamiento tratando de ganarse la aprobación de los demás. En otras palabras, la gente que no busca aprobación es la que que más aprobación obtiene.
Jamás lograrás aprobación buscándola. Por el contrario, la gente te respetará y aprobará por tu integridad y consistencia. Sigue tu propio camino. El mundo necesita del aporte de cada individuo. Si fuésemos todos iguales, la vida no tendría mayor sentido. La sal de la vida proviene de la diversidad de opiniones y de las diferentes formas de hacer las cosas.
No te preocupes por lo que piensen los otros. Se honesto contigo mismo y con tus propias convicciones, y te ganarás el respeto, la admiración y la aprobación que te mereces.
No hay nada de malo en querer la aprobación de los demás. Es cuando necesitamos esa aprobación a cualquier costo que estamos ante un problema. Al necesitar la aprobación de otros, les das control sobre tu vida. Y sacrificas tu propia identidad tratando de ser como ellos desean que seas.
Fíjate en esta ironía: Piensa en la persona que impone el mayor respeto y obtiene la mayor aprobación en tu vida. Lo más probable es que esa persona tenga opiniones muy sólidas y claramente definidas, y que no cambie su comportamiento tratando de ganarse la aprobación de los demás. En otras palabras, la gente que no busca aprobación es la que que más aprobación obtiene.
Jamás lograrás aprobación buscándola. Por el contrario, la gente te respetará y aprobará por tu integridad y consistencia. Sigue tu propio camino. El mundo necesita del aporte de cada individuo. Si fuésemos todos iguales, la vida no tendría mayor sentido. La sal de la vida proviene de la diversidad de opiniones y de las diferentes formas de hacer las cosas.
No te preocupes por lo que piensen los otros. Se honesto contigo mismo y con tus propias convicciones, y te ganarás el respeto, la admiración y la aprobación que te mereces.
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