sábado, 29 de marzo de 2008

Grandes problemas, grandes oportunidades

Estando constantemente preocupado por problemas pequeños y triviales y disgustos pasajeros, terminarás obteniendo resultados pequeños, triviales y pasajeros. Sin embargo enfrentando un gran problema, un problema en serio, tu energía se concentra en generar resultados significativamente positivos.
Mucha gente nunca avanza, simplemente porque sus problemas no son lo suficientemente grandes como para empujarlos hacia adelante. Muchísimas vidas se desperdician librando insignificantes y mezquinas, pero cómodas batallas una y otra vez.
Para dejar una marca en este mundo, debes elevarte por encima de las insignificantes preocupaciones que impiden a los demás darse cuenta de su verdadero potencial. Ponte en la línea de partida. Búscate algunos desafíos que tengan sustancia y contenido, y ellos te empujarán hacia grandes logros. Agradece esos problemas enormes, pegajosos y complicados. En ellos residen tus mayores oportunidades.

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