Sumando

Con el pasar del tiempo, un pequeño esfuerzo puede representar una gran diferencia. Cualquiera puede llevar a cabo una pequeña mejora, y rápidamente esas leves mejoras pueden acumularse para terminar generando una ventaja enorme.
¿Cómo podrías vivir hoy, apenas un poquito mejor que ayer? Hay miles de maravillosas maneras de hacerlo.
Con demasiada frecuencia luchamos por conseguir cambios repentinos, violentos y casi siempre terminamos decepcionados al darnos cuenta de que no estaban a nuestro alcance. Pero las pequeñas mejoras, esas que nadie percibe, constituyen la manera más confiable y segura de hacer progresos.
Seguro, se requiere disciplina, ¿y qué problema hay? La disciplina no es otra cosa que un deseo que ha evolucionado y ha aprendido cuáles son las cosas que funcionan.
Apunta a los grandes sueños, por supuesto. Y hazlo dando pequeños pasos hacia adelante cada vez que puedas. Hoy tienes una de esas oportunidades para dar un paso pequeño, pero significativo. Dalo ahora, mientras puedes, y mañana estarás de veras agradecido por haberlo hecho. Como siempre digo, lo más importante en esta vida no radica en lograr objetivos únicamente, sino en, al menos, haberlo intentado con todo tu ser, independientemente del resultado obtenido.