lunes, 28 de julio de 2008

Soluciones

Las soluciones son un gran negocio. A veces parece como si la mitad del mundo estuviese vendiendo soluciones fáciles para los problemas que la otra mitad está queriendo resolver.
Debemos ser cautelosos respecto de las soluciones “listas para usar”. Poner en práctica una solución no significa necesariamente resolver el problema. A menudo, la solución no es más que un parche atacando el síntoma y no la causa.
Cuando nos limitamos a aplicar una de esas soluciones “listas para usar”, dejamos de aprender todo lo que el problema tiene para enseñarnos. Es como mirar las respuestas al final del libro de matemáticas... tienes el problema “resuelto” pero te has perdido la gracia de resolverlo.
Hace unos meses, empecé a sufrir frecuentes jaquecas. La "solución" a la que llegué, fue comprar un par de anteojos para leer y un gran frasco de analgésicos. Aunque esto ayudó, fue sólo después de una visita al médico que tomé conciencia de la causa verdadera: Estaba consumiendo demasiada cafeína. Una vez que resolví el problema de raíz, eliminando la cafeína, las jaquecas desaparecieron por completo, empecé a dormir mucho mejor y dejé de usar los anteojos.
Las soluciones pueden ayudar, pero también pueden llevarnos a ignorar o tapar el verdadero problema. En lugar de limitarte a encontrar una solución, asume la responsabilidad y haz el esfuerzo por resolverlo de raíz.

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