La vida resulta a menudo tan ajetreada que parece abrumarte demasiado. Pones tanto empeño en al menos mantenerte a flote que casi no queda tiempo ni energía para realmente vivir. Pero en realidad, sentirte abrumado es sólo un producto de tu pensamiento. Y es algo que podrías modificar en tan sólo un instante.
La sensación de estar abrumado no proviene de lo que estás haciendo en un determinado momento. Proviene de preocuparte por lo que debes hacer a continuación. Aunque planificar el futuro es inteligente, permitir que tu ansiedad por lo que está por ocurrir se interponga en lo que está siendo ahora mismo carece absolutamente de sentido. Mantente enfocado en el momento presente y la sensación de sentirte abrumado se desvanecerá rápidamente.
Ocúpate de este instante, y luego muévete al siguiente. Considera a la tuya no como una vida abrumada, sino una llena de actividades productivas y enriquecedoras. Y así será.
La sensación de estar abrumado no proviene de lo que estás haciendo en un determinado momento. Proviene de preocuparte por lo que debes hacer a continuación. Aunque planificar el futuro es inteligente, permitir que tu ansiedad por lo que está por ocurrir se interponga en lo que está siendo ahora mismo carece absolutamente de sentido. Mantente enfocado en el momento presente y la sensación de sentirte abrumado se desvanecerá rápidamente.
Ocúpate de este instante, y luego muévete al siguiente. Considera a la tuya no como una vida abrumada, sino una llena de actividades productivas y enriquecedoras. Y así será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario