Todo lo que consideramos común y corriente, no lo es. Para el sol resulta normal elevarse todas las mañanas por el Este. Sin embargo, piensa en la fabulosa y perfectamente equilibrada dinámica involucrada en ello. Conversar con un amigo por teléfono es común. Pero cuando piensas en las complejidades físicas; el impacto social, lingüístico y tecnológico necesario para semejante hecho, resulta realmente sorprendente.
Podemos pensar en algo fuera de lo común como milagroso, sin embargo aquello que sí es común es a la vez y en si mismo un maravilloso milagro. Es en días comunes que se siente una felicidad excepcional. Es a partir de vidas comunes que surgen logros impresionantes
En todo momento común y corriente hay una posibilidad y eso no tiene nada de común y corriente. El que la vida a menudo parezca tan común, y que demos tanto de ella por sentado, es un poderoso testimonio de su enorme y abrumadora maravilla.
Disfruta de los momentos comunes y corrientes. Aprovéchalos al máximo. Y ten presente que en ellos residen las más maravillosas situaciones que jamás podrías llegar a experimentar.
1 comentario:
Toda la razon Alberto,precioso,me has hecho reflexionar,sobre todo lo que damos,demasiadas cosas pufffffff ¿que haríamos sin ellas? por sentado,vamos tan rápidos siempre...
Un abrazo desde PTB
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