Sorpresas de la vida

A veces resulta útil, y hasta divertido, encontrar aquello que no estabas buscando. Busca con cuidado, pero no te enfoques tanto y tan concentradamente en el objetivo como para perder de vista todas las otras cosas buenas que te rodean y que se cruzan en tu camino.

Planifica cuidadosamente, y luego estate dispuesto a alejarte de esos planes de vez en cuando. En aquello que no esperabas puedes encontrar un valor enorme.

Dale prioridad y dedica tu esfuerzo a generar conocimiento y sabiduría. Al mismo tiempo, reconoce el valor que yace en la incertidumbre y en aquellas cosas que no puedes saber.

Gran parte de la esencia de la belleza reside en la manera en que te sorprende. La vida se renueva constantemente y te refresca, precisamente porque no sabes cuándo llegará la próxima ráfaga de viento.

Ábrete a las sorpresas de la vida. Aunque algunas pocas generarán dolor, otras aportarán alegrías que no sabías que te estabas perdiendo.

Nunca serás demasiado viejo como para disfrutar de algo nuevo e inesperado. Y con cada nuevo amanecer llega algo nuevo, fresco y sorprendente.