En la paz yace un poder enorme. Busca que tu mente se llene de paz y tu vida se beneficiará enormemente.
Las preocupaciones desperdician tu
valioso tiempo, el resentimiento destruye tu efectividad y la ansiedad
drena tu energía. Una mente en paz, por el contrario, te coloca
firmemente al mando y fuera del alcance de las distracciones negativas
del entorno.
Cuando dejas de luchar contra lo que
es, la paz llega de manera simple y natural. Acepta la realidad de este
momento, deja de lado la necesidad de necesitar, y experimenta la paz
que ya está aquí.
Paz es eso que encuentras una vez que
has dejado de lado todo lo demás. No demanda ningún otro esfuerzo que
el de darte cuenta de que ya la tienes contigo.
Por debajo del ruido, por debajo del
parloteo, hay belleza, y hay paz. Visualiza tus preocupaciones a medida
que se alejan rápidamente de ti, hasta que desaparezcan en la nada.
Vacía tu mente de pensamientos
estresantes, y la paz llenará el espacio que haya quedado. Estate en
paz y cada pensamiento, cada acto, cada momento te encaminará en
dirección a verdaderas riquezas y plenitud.
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