martes, 30 de octubre de 2007

Lo que no quieres oir

Cuando uno escucha únicamente lo que quiere oír, no está escuchando realmente. Escucha también lo que no quieres oír. Es así como aprenderás. Es así como crecerás. Es así como te harás más fuerte.
Aunque confíes en tus conocimientos, nadie lo sabe todo. Nadie tiene todo resuelto. Los demás tienen mucho para enseñarte. Permite que sus palabras agreguen valor a tu vida. Hay opiniones distintas a las tuyas que bien vale la pena considerar.
Escucha para aprender. Realmente escucha y considera lo que los demás tienen para decir. Si alguien te ofreciese una suntuosa comida, ¿la dejarías por la mitad? Si alguien tiene la suficiente delicadeza como para compartir sus conocimientos y su experiencia contigo, aprovecha al máximo tan maravillosa oportunidad. Escucha y oye y no sólo lo que pensabas que querías oír. Escucha y oye lo que tienes por aprender. A veces lo que no quieres oir,incluso,las palabras más duras de tus detractores, son la mejor forma de ayudarte a madurar y a motivarte hacia la consecución de los mayores logros en tu vida.

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