Una excelente manera de mantener tu mente clara y despierta es haciendo las cosas que deben ser hechas. Cuando pienses en algo que debes hacer, ponte a trabajar en ello lo más pronto posible, y luego continúa trabajando hasta que esté terminado.
Las cosas que dejas para después, o que encaras y luego no terminas, sólo logran saturar tus pensamientos. Si te dedicas a dilatar las cosas de manera regular y consistente, rápidamente tu mente estará tan llena de pensamientos de todo lo que debe ser hecho que habrá muy poco lugar para nada más.
Limpia de tu pensamiento todos esos “tengo que hacer”, haciéndolos. En lugar de preocuparte por ellos dándoles vueltas una y otra vez en tu mente, hazlos de una vez y termina. Libera tu mente y prepárala para reconocer nuevas oportunidades, para desarrollar nuevas percepciones y para concentrarse claramente en lo que tienes entre manos.
Las cosas que dejas para después, o que encaras y luego no terminas, sólo logran saturar tus pensamientos. Si te dedicas a dilatar las cosas de manera regular y consistente, rápidamente tu mente estará tan llena de pensamientos de todo lo que debe ser hecho que habrá muy poco lugar para nada más.
Limpia de tu pensamiento todos esos “tengo que hacer”, haciéndolos. En lugar de preocuparte por ellos dándoles vueltas una y otra vez en tu mente, hazlos de una vez y termina. Libera tu mente y prepárala para reconocer nuevas oportunidades, para desarrollar nuevas percepciones y para concentrarse claramente en lo que tienes entre manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario