sábado, 27 de septiembre de 2008

Levántate y continúa

Es fácil lamentarse cuando uno sufre una caída. Fácil, e inútil. Es fácil encontrar algo o alguien a quien culpar. Aunque eso difícilmente mejore la situación.

Cuando uno cae, lo que debe hacer es levantarse. Rápido. Las personas exitosas sufren tantas caídas como cualquiera, si no más. La diferencia entre el éxito y el fracaso no radica en la cantidad de veces que uno cae. La diferencia está en cuán rápidamente te recuperas.

Culpando y quejándote sólo tardarás más tiempo en recuperarte. Es un desperdicio... un obstáculo. Cuando te escuches a tí mismo comenzar a quejarte, detente y pregúntate qué puedes hacer para mejorarlo. ¿Qué cosas podrías cambiar, intentar, emprender? ¿Qué tipo de respuesta produciría un vuelco para mejor? ¿Qué te haría ponerte rápidamente de pie?

Deja las culpas y las quejas para los demás. Ya hay demasiada gente dispuesta a hacerlo. En cambio, levántate y prosigue tu camino . Concéntrate en avanzar. Y lo harás.

No hay comentarios: