Hay fortalezas dentro de tí que jamás has usado. Has tenido ideas que nunca has concretado. Hay una pasión en tí que no has dejado nacer. Tienes potencialidades que nunca has tenido en cuenta. Hay en tu interior sabiduría con la que nunca te has relacionado. No importa tu edad o experiencia, hay aspectos de tu vida que permanecen ocultos porque aún no has aprendido a valorarlos.
Cuanto más valoras una cosa, más obtienes de ella. Esto es especialmente válido cuando se refiere a nuestra propia vida.
¿Cuánto valor le asignas a tu tiempo, tu aprendizaje, tus compromisos, tus capacidades? Tus valores no se manifiestan a través de simple voluntarismo vacío, sino a través de tus actos cotidianos. Y tus valores se hacen evidentes a través de los resultados que obtienes.
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