Un hogar no es tanto un lugar sino una actitud. Puedes aprender a sentirte en casa, dondequiera te encuentres. Tu hogar, en el mejor de los casos, es un lugar cómodo, confortable y acogedor. Cuantos más sean los sitios en los que puedas sentirte cómodo y confortable, más efectivo serás.
En lugar de sentir temor por aventurarte lejos de casa, amplia el concepto que tienes de ella. Siéntete cómodo en el espacio que se encuentra más allá de tu zona de confort, y luego siéntete cómodo también incluso fuera de ella.
Dondequiera que te puedas encontrar, donde sea que debas ir, encuentra la manera de sentirte en casa allí también. Descubre el horizonte que está más allá del horizonte y haz de ese sitio, también, tu hogar.
Busca, con entusiasmo y expectativas positivas, los desafíos que se encuentran más allá de lo conocido. Y descubrirás tesoros que superarán incluso aquello que jamás habrías podido imaginar.
En lugar de sentir temor por aventurarte lejos de casa, amplia el concepto que tienes de ella. Siéntete cómodo en el espacio que se encuentra más allá de tu zona de confort, y luego siéntete cómodo también incluso fuera de ella.
Dondequiera que te puedas encontrar, donde sea que debas ir, encuentra la manera de sentirte en casa allí también. Descubre el horizonte que está más allá del horizonte y haz de ese sitio, también, tu hogar.
Busca, con entusiasmo y expectativas positivas, los desafíos que se encuentran más allá de lo conocido. Y descubrirás tesoros que superarán incluso aquello que jamás habrías podido imaginar.
1 comentario:
Hacía tiempo que no entraba en tu blog, y he vuelto a entrar para ver si estaba activo. Es agradable ver que sigues escribiendo, y ver la sencillez con la que se pueden escribir estas cosas. En estos tiempos se echan de menos reflexiones como estas. No dejes de escribir en este blog. También aprovecho para felicitarte en estas fechas tan significativas :-)
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