lunes, 13 de octubre de 2008

Concéntrate en tu objetivo

Nadie puede robar tus sueños. Ningún problema ni obstáculo puede arruinar tus planes. El único que puede hacerlo eres tú.
Puedes atravesar cualquier situación, y salir de ella con tus metas intactas; o puedes renunciar y permitirte ser derrotado. Ciertamente tendrás oposición, sin ninguna duda serás desafiado, pero mientras tú no lo permitas, no serás vencido.
Todos los días habrá multitud de excelentes excusas y razones perfectamente comprensibles para renunciar. ¡No les prestes atención! Si las tratas con la más mínima consideración, rápidamente crecerán y se multiplicarán, haciéndose más y más apremiantes hora tras hora.
En cambio, concéntrate en tu objetivo. Es tuyo, y nada exterior a tí puede modificarlo. Puede ser tuyo por todo el tiempo que lo necesites. Mantenlo presente en tu mente y síguelo hasta las últimas consecuencias, pase lo que pase. Haz que suceda, con o sin la ayuda de los demás. Si te niegas a abandonar tu meta, aun cuando los demás traten de detenerte, no lo lograrán. Hay una manera, y tú la encontrarás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alberto,

Un texto alentador. Gracias! :)


Un saludo,

Begoña