Un verdadero privilegio

Cuando te sientas tentado de caer en la angustia, el resentimiento, la auto-compasión, la envidia y otros sentimientos negativos, recuerda esto: La vida es un privilegio, no un castigo.

Piensa en un diminuto insecto actuando para salvar su vida cuando es amenazado o dañado. Observa su desesperado y sabio instinto de conservación. La vida es maravillosa sólo por el hecho de poder vivirla, no importa cuán insignificante pueda a veces parecer. Es un privilegio que vale la pena conservar, nutrir y alimentar.

La vida es un privilegio, no un castigo. Piensa en ello. Mira tu actitud, piensa en tus actos desde la perspectiva que la vida realmente es un privilegio. ¿Por qué podrías tener tú que quejarte de algo?

Tú no eres una víctima. Eres un milagro. Tienes una vida preciosa en tus manos y ella es maravillosa. Ten esto presente y vive en consecuencia.