Siempre habrá una razón para darte por vencido, y
siempre habrá una razón para seguir adelante. La pregunta es, ¿en cuál
de ellas vas a decidir concentrarte?
Si les prestas toda tu atención y les dedicas todo
tu tiempo, tus problemas saldrán ganando. Pero siempre tienes la
posibilidad de tomar otra decisión.
Puedes centrar tu atención en tus verdaderas oportunidades. Puedes decidir enfocarte en las cosas que están bien en tu vida.
Hay algo que puedes hacer en este preciso instante,
algo que va a generar un poquito más de valor en tu mundo. Aunque
podría no parecer mucho, tan sólo una pequeña acción, concreta y
enfocada, puede generar un impacto enorme.
Hasta el más pequeño de los pasos lleva implícita
una dirección clara e inconfundible. Al decidir poner manos a la obra,
estás decidiendo asumir el control, ponerte al mando.
No permitas que tu vida quede definida por las
dificultades que puedan presentarse en tu camino. Porque más allá de
todas ellas, tú tienes algo único y hermoso para ofrendar a cada uno de
tus días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario