Las cosas buenas llegarán a ti de maneras que no
podrías prever ni esperar. Pero si te la pasas juzgando, poniendo
condiciones y restricciones a tu vida, te perderás la mayoría de esas
cosas buenas.
Estar abierto a la abundancia de la vida significa
estar abierto a lo desconocido e inesperado. Escondiéndote de lo que no
sabes, nunca descubrirás nada nuevo.
El mundo está cambiando constantemente y muchos de
esos cambios pueden parecer atemorizadores. Sin embargo, dentro de
todos y cada uno de los cambios hay una oportunidad.
Con cada cambio del mundo, nacen legiones de
verdaderas oportunidades. Cada vez que algo inesperado tiene lugar, hay
muchísimo nuevo valor por ser generado.
Decide aceptar las constantes novedades que resultan
esenciales a la vida. Porque ello brinda nuevas maneras de expresar y
concretar tu propósito único y especial.
En cada uno de los hechos inesperados hay una
agradable sorpresa esperando ser descubierta. Ábrete a la frescura de
cada instante naciente, y descubre esos magníficos tesoros que junto a
él, acaban de nacer.
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