Si te sientes cansado y desanimado, quizás sea un
buen momento de aligerar tu carga. Muchas de las cosas que te agobian,
podrías quitártelas de encima para vivir sin ellas muy fácilmente.
Empieza abandonando todos los resentimientos que
sientes. Cada uno de ellos tiene un costo enorme en tiempo y energía, y
no aporta absolutamente nada valioso a cambio.
Luego, puedes alejarte de tu ansiedad. Ni toda la ansiedad del mundo podría aportar ni un solo instante a tu vida.
Acelera el paso, dejando de lado la necesidad de
demostrar que tienes razón. En cambio, usa ese tiempo y esa energía
para escuchar y comprender más atentamente.
Mientras estás en eso, muévete y deja de lado tu
envidia, enojo, impaciencia y frustración. Después de todo, ¿qué es lo
que alguna vez, cualquiera de esas emociones, han hecho por ti?
Una vez que te des cuenta cuánto te está
paralizando, soltar la pesada negatividad que cargas en tu vida será
tan ridículamente fácil. Aligera tu carga, y muévete rápidamente en
dirección hacia donde verdaderamente deseas estar.
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