El paso del tiempo no es importante para ti. Sólo le
importa al cuerpo que habitas y a los objetos materiales con los que
te rodeas.
La sabiduría crece sobre si misma expandiéndose constantemente. Siempre queda espacio para más, y siempre quedará.
La belleza se torna más bella aún a medida que
conectas más intensamente con ella. La vida incrementa su plenitud a
medida que va siendo vivida.
El tiempo no aporta ni resta ni crea ni destruye
nada por sí mismo. El tiempo simplemente esparce tu percepción de
aquello que es siempre real, y te ofrece la oportunidad de
experimentarlo todo a su máxima expresión.
Con la misma velocidad que los viejos tiempos
fluyen alejándose de ti, nuevos tiempos fluyen hacia ti. Cada nuevo
momento ofrece más oportunidades aún que el momento que acaba de pasar.
El tiempo fluye. Y mientras lo hace, tú puedes seguir llenando tu mundo con lo mejor que la vida tiene para ofrecerte.
1 comentario:
Así es, el paso del tiempo, al igual que el de las estaciones, es lo que nos permite florecer, dar frutos, madurar y llegar a la plenitud de la vida.
Nuestra esencia, que es eterna, no sabe de tiempo ni de edades.
El tiempo es tan sólo una herramienta para poder vivir nuestra existencia humana momento a momento y, como tú muy bien dices, llenarla con todas las cosas buenas que la vida tiene para regalarnos.
Me encantan tus pensamientos, pero éste me ha gustado especialmente.
GRACIAS Alberto por compartir y aportar a mi vida hermosas pinceladas de color con tus escritos.
Un saludo y muchas bendiciones.
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