Es mejor edificar tu fortaleza mucho antes de que
tengas que recurrir a ella. Es mejor lidiar con los problemas pequeños
antes de que se conviertan en obstáculos enormes.
Hazte un favor y prepara el camino ahora para
aquello que, sabes, pronto estará aquí. En lugar de correr ansiosamente
para recuperar el terreno perdido, trabaja tranquilamente previniendo
lo que vendrá.
No hay manera de saber qué es exactamente lo que la
vida te tiene preparado. Pero tus experiencias pasadas te han dado una
muy buena idea de lo que muy probablemente te deparará el futuro.
Haz aquello que sabes que tendrá que ser hecho,
bastante antes de que haya que hacerlo. Date el delicioso regalo de un
futuro libre de estrés de último minuto.
Serás mucho más efectivo pudiendo trabajar en tus
propios términos y a tu ritmo, propio e ideal. Ábrete camino antes de
necesitarlo, y te estarás dando muchas más opciones.
Prepárate para eso que sabes que está por venir, y
estarás mucho mejor posicionado para lidiar con aquello que no sabes
que está viniendo. Deja de correr para alcanzarlo, y empieza a moverte
firmemente hacia adelante.
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