La paciencia te hace ahorrar dinero. Ahorra tiempo, reduce el estrés y mejora tus relaciones.
Con paciencia, logras la capacidad de alcanzar cosas
que sin ella, simplemente no serían posibles. Utilizando la paciencia,
puedes comprender y ser comprendido más cabalmente.
Observando la vida con paciencia, puedes descubrir y
vivir valiosos tesoros que de otro modo jamás te habrías siquiera
enterado de que existían. Viviendo con paciencia, desarrollas la
perseverancia necesaria para crear cosas valiosas y maravillosas.
Paciencia no quiere decir quedarte sentado sin hacer
nada. Por el contrario, significa hacer siempre lo mejor que puedas
hacer, comprendiendo que los resultados que buscas no llegarán
inmediatamente.
Paciencia es darse cuenta de que la calidad de tu
vida es mucho más importante que la cantidad de cosas con las que la
llenes. Paciencia es estar dispuesto a aceptar por el momento lo que
es, mientras pones todo lo que tienes en crear lo mejor que podría ser.
Aprovecha al máximo las muchas oportunidades que la
vida te ofrece para ejercitar la paciencia. Con ella, tu vida será
vivida en plenitud y llena de riqueza.
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