martes, 8 de enero de 2008

Un nuevo día

Lo que pasó, pasó. Si has tenido un día, o un mes, o un año complicado, detenerte en tus desafortunadas experiencias y darle vueltas al asunto no te aportará nada bueno. Déjalas atrás. Evita la tentación de sentir lástima por ti mismo o de buscar la compasión de los demás. Si te agobian problemas del pasado, ten en cuenta que éstos han quedado en el pasado, por lo cual no hay ningún motivo en absoluto para que te sientas desanimado.Si enfrentas problemas en el presente (como todo el mundo),sólo tienes un camino para resolverlos (si es que estos tienen solución), y este es mostrándoles tu mejor cara y haciendo uso de tu mayores capacidades.
Levántate y ponte en marcha. El futuro está completamente abierto y repleto de una ilimitada cantidad de positivas oportunidades. Hoy es un nuevo día y eres lo suficientemente afortunado como para estar viviéndolo. Más aún, puedes decidir exactamente cómo vivirlo. Eres libre de definir en qué lo convertirás. No mires atrás con arrepentimiento ni con desprecio. Mira adelante con gratitud y emoción.
Tu actitud presente importa más que ninguna otra cosa que pueda haber ocurrido jamás. Olvídate de buscar excusas. Concéntrate en marcar una diferencia. Cada pizca de negatividad que alguna vez hayas sentido, ha quedado en el pasado. Hazte un gran favor a ti mismo, dejándola donde está.

No hay comentarios: