A veces dejas de hacer algo porque tienes miedo de quedar como un tonto, o porque tienes miedo de que los demás te critiquen? Claro que tiene sentido evitar hacer tonterías. Sin embargo, no importa cuán sabio y sensato puedas ser, siempre habrá alguien listo para criticarte.
Si te sientes prisionero del temor a quedar en ridículo o a ser criticado, nunca lograrás demasiado. Cuando uno intenta evitar las pequeñas humillaciones del día a día, termina siendo víctima de una humillación mucho mayor aún; la de una vida no vivida en plenitud.
A menudo pensamos en el egoísmo en términos de cosas materiales. Pero egoísmo también puede pasar por no expresar tus pensamientos, tus opiniones y pasiones. Esconder al mundo tu valiosa esencia, más que temor a la humillación es una egoísta negación de tus propias posibilidades.
Aquellos que se arriesgan a parecer tontos son los que logran lo que se proponen. Pon reflexión y sabiduría a tus acciones y avanza con ellas. Entonces, los verdaderos tontos serán aquellos que consideran que el tonto eres tú.
Si te sientes prisionero del temor a quedar en ridículo o a ser criticado, nunca lograrás demasiado. Cuando uno intenta evitar las pequeñas humillaciones del día a día, termina siendo víctima de una humillación mucho mayor aún; la de una vida no vivida en plenitud.
A menudo pensamos en el egoísmo en términos de cosas materiales. Pero egoísmo también puede pasar por no expresar tus pensamientos, tus opiniones y pasiones. Esconder al mundo tu valiosa esencia, más que temor a la humillación es una egoísta negación de tus propias posibilidades.
Aquellos que se arriesgan a parecer tontos son los que logran lo que se proponen. Pon reflexión y sabiduría a tus acciones y avanza con ellas. Entonces, los verdaderos tontos serán aquellos que consideran que el tonto eres tú.
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